lunes, 5 de diciembre de 2011

Definición de sangre.

Tócame, te dije con la voz enrojecida. Tócame te dije. Tócame hasta allí donde pensaba que nadie podía llegar. Utilízame, desgárrame, recíclame. Desdibuja mis contornos. Coge de mi lo que quieras y reconstrúyeme. Conviérteme en tu puzle. Entiende que mi cuerpo es tuyo, y devórame. Trocéame, tritúrame hasta convertirme en carne picada. Cógeme y guárdame en tu bolsillo, así me tendrás cuando lo necesites. Deja que te acompañe hasta donde termina el universo.

Arde, arde conmigo, ardamos. Ardamos en la noche más oscura.

Sólo te pido una cosa: acompáñame en este salto. Cógete de mi mano y subamos juntos a ese trampolín. Es fácil, salto mortal, triple tirabuzón hacia atrás, y el infinito se quedará corto para todo lo que nos queda por vivir.


"Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca, 
inundando las tierras como un río terrible, 
desatando estos nudos, ah Dios mio, estos nudos 
destrozando,
quemando, 
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mí mismo, perdidamente, 
libre de mi, furiosamente libre.
¡Irme,
Dios mio,
Irme!


Pablo Neruda



1 comentario:

  1. Si Neruda estuviera enamorado de ti y leyera ésto no le haría falta irse. Le echarían tus palabras.
    Gracias por hacerme llorar.

    ResponderEliminar