sábado, 19 de noviembre de 2011

Filólogo frustrado.

Somos.

Somos momentos que nunca se irán. Somos los capitanes de una nave siempre a la deriva. Somos unos idiotas que bailan Raphael por la calle. Somos dos gigantes entre el humo. Somos campo verde, oleaje y precipicios. Somos compañeros, amigos y/o amantes. Somos la última nota de un suspiro entre tus dientes. Somos preciosos, sesis, muapos y más bonitos que cien platos de lentejas.
Somos una mañana que ya no terminará jamás. Pero también somos tarde, noche y mediodía. A veces incluso somos madrugadas de cielos plomizos.

Somos, ¿no es espléndido?
Presente, primera persona del plural. Nunca un tiempo verbal me había hecho tan sumamente feliz. 


"Pero veo y palpo mares tranquilos, calor, playas limpias, animales sanos y en libertad, armonía, placer, cariño, amor, ternura, cielos despejados sin más agua que la que lloremos al querernos"