jueves, 26 de mayo de 2011

Donde habitan los miedos

Me levanto polvoriento y apolillado, cada mañana, resentido por cada segundo que arrastro. Me visto con ganas de romper la ropa, desayuno entre arcada y vómito, hablo en silencios, ...y rio, rio por no llorar. Tan solo el agua ardiendo de la ducha aviva el fuego de mis deseos. Vivo, así, casi a trompicones, asustado y sin rumbo.

Pero en esta mañana sangrienta, en la que el mundo aparece ribeteado de jirones de suspiros, me acompaña la certeza de que si cerrase fuertemente los ojos, abandonándome a la nada, podría dejar de ser yo, para pasar a ser nadie. Y convertirme así en el caminante sin nombre, que recorre el universo en parpadeos, esquivando los silencios que osen romper la tranquilidad de su infinito bullicio interior.

Y finalmente, acercarme a ti, al abismo de tu boca. Dónde habitan enjauladas, enmarañadas entre líneas infinitas que esperan impacientes el acto final, mis mas míseras obsesiones.






A la niebla salmantina
, que tanto tiempo nos acompañó...
... al verano salmantino, que sofoca nuestros mundos.



1 comentario:

  1. Ala ya está la entradica apañada! Qué contraste de las madrugadas de enero a las madrugadas de mayo... Pero se nos van a pasar volando, como una polilla por la ventana.. ;)

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