martes, 13 de septiembre de 2011

Lo irracional.

Estaba tirado en su cama, desnudo, tapado solo a medias por una ligera sábana. Él le estaba mirando, sentado, apoyado en el respaldo, mientras se fumaba un cigarrillo. Sabía que lo observaba y se hacía el dormido. Sabía que en ese momento él lo deseaba con todo su cuerpo, que desearía estar comiéndole a besos en vez de estar fumándose ese cigarrillo. Lo sabía, y le encantaba saberlo. Por eso se movía, lentamente, para que su cuerpo, ligero, fino, le impidiese mirar hacia otro lado. Quería que no lo dejase de mirar jamás.
Pero entonces, por alguna razón, él estrelló el cigarro en aquel cenicero improvisado y levantándose de la silla, se marchó. Su cerebro se instaló en la irracional idea de que el no volvería, y su cuerpo no pudo contenerse.Se formó así, dentro de si, un núcleo severo, que le fue corroyendo como el ácido. Sintió ganas de desgarrar el mundo a pedazos, mordiendo la fina capa que separa las expectativas de la realidad. El corazón se le paró, a la espera de escuchar el gemido del pomo al moverse. Y llorando, reprimió un grito mordiendo la almohada mojada, mientras el núcleo de lo irracional le gritaba lo que no quiso entender mediante la razón: "¡Lo quieres! Tu también lo quieres"

"De vez en cuando, en los días de viento, bajaba hasta el lago, y pasaba horas mirándolo, puesto que, dibujado en el agua, le parecía ver el inexplicable espectáculo, leve, que había sido su vida."

Alessandro Baricco - Seda

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este texto. Me identifico un poco... es extraño. Quizá por la impotencia reflejada en él... Y también he de decir, que el libro de "Seda" me encantó... :)

    Siento comunicarte que he cerrado "Life in technicolor" pero pronto estará en camino un nuevo blog, acorde con todos los cambios que estoy viviendo ahora :) Una nueva vida se avecina!! Ya te avisaré. No dudes en que voy a continuar siguiéndote, me encanta tu forma de escribir! Cuídate mucho, un beso!

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